Cambio estético.
Se interviene en la recepción de uno de los hoteles con más historia de la ciudad sin apenas realizar obras.. Era necesario optimizar el espacio y lograr una imagen más actual, funcional y luminosa.
Con un presupuesto muy reducido se opta por renovar la paleta de colores, el mobiliario y mejorar la iluminación. Una pequeña intervención en carpintería, pintura y electricidad para lograr un espacio visualmente más amplio, más funcional y con estética renovada.
Se diseña un mostrador de líneas simples y rectas, de proporciones adecuadas al espacio disponible que se amplía al eliminar la doble puerta de entrada existente. Un mostrador que alberga el equipamiento necesario para facilitar el trabajo pudiendose ocultar cuando se precise.
Elvira Agustín