EL LAGOM.

Un año más los suecos vuelven a convertirse en uno de los países más felices del mundo. Su receta secreta, el LAGOM, que pisa con fuerza desde el 2017 y que es una filosofía de vida sueca que llega para equilibrar la filosofía danesa Hugge, que quemó las redes en 2016 y de la cual os hablaré la próxima semana. Teniendo en cuenta que los países nórdicos tienen climas de frío extremo y muy pocas horas de luz, siempre consiguen estar a la cabeza en el ranking de los países más felices.

El lagom según Lola A. Akerström;  «no sólo es una palabra, es la esencia de lo que significa ser sueco y vivir como tal». Podríamos traducir lagom como «moderación»  «en su justa medida» «ni mucho ni poco», es encontrar el equilibrio en todos los aspectos de la vida. Incluso en decoración.

Los suecos saben crear hogares que son auténticos refugios, tienen un estilo de vida gratificante pero responsable, sin negarse a sacrificar aquello que aman y sin tomar del planeta más de lo que necesitan. Podemos resumir diciendo que la finalidad del lagom es crear espacios acogedores, que nos hagan sentir felices y nos aporten calma y sosiego. Casa prácticas, ordenadas, funcionales al tiempo que estéticamente bonitas y preparadas para la vida diaria. Que puedan ser disfrutadas y sean cómodas.

 

¿Como puedes lograr que tu casa sea lagom?

 

Una casa lagom esta basada en colores neutros con toques de color intenso que repartirás por la casa, principalmente con los textiles, cojines, colchas, mantas, etc. Incluso podemos destacar una pared con otro color o papel pintado. Esto es muy  lagom, ya que es  «en la justa medida».

El lagom es una corriente «eco» y como tal esta del lado de los materiales nobles. La madera de calidad y los tejidos naturales son protagonistas de sus espacios. Invierte en piezas que duren mucho tiempo.

Es no al consumismo innecesario, no al comprar por comprar. Consiste como ya he dicho antes en vivir con «la justa medida», antes de comprar algo piensa si realmente lo necesitas.

En cuanto a «sostenibilidad», reciclar es otra característica,ya que implica menos consumo de energía y recursos. Antes de desprenderte de un objeto tienes que pensar si puedes darle un nuevo uso, ahora hay cientos de DIY que te ayudarán a dar nueva vida a los objetos.

Rodéate de objetos personales que te resulten agradables y con fuerte carga emocional, esos que con tan solo mirarlos te hacen sonreír, te hacen feliz, no importa su procedencia. Incluso  piezas del desván de tu abuela o de tu infancia actualizados. Cuanta mas personalidad aportes a tu casa mayor calidez tendrá. Es el equilibrio entre lo práctico y los objetos que te hacen feliz, el resto es exceso innecesario que hay que eliminar.

El orden es primordial. Para ello es necesario elegir muebles prácticos que faciliten tener la casa organizada. Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa y más si trabajas desde casa. Espacios bien delimitados para lograr un  equilibrio entre vida privada y trabajo. Que el trabajo no se apodere de tu vida.

El lagom dicta que debemos ser felices con lo que tenemos. No se trata de ser mediocres y conformarnos con todo, sino de aprender a disfrutar la vida tal cual se nos presenta.

El minimalismo es lagom, «más es menos», con lo cual opta por la sencillez de tu casa. Elige piezas de diseño atemporal y evita las modas, sea cual sea tu estilo. Busca que tu casa sea bonita pero sólo si es funcional también.

La filosofía lagom  te anima a disfrutar de la naturaleza y te invita a introducir plantas y flores en  casa ya que depuran el aire y fomentan el bienestar. Tu casa en contacto con la naturaleza, deja que entre la luz y aprovecha las vistas.

Resumiendo, no es necesario que hagas reformas ni cambios drásticos, basta con que despejes las superficies, dejes que la casa se llene de luz, cuides la iluminación, pongas plantas y flores, ordenes la estantería, optes por colores claros y suaves, elimines lo innecesario…

Espero haberte ayudado. ¡Se feliz!

Elvira Agustín