Iluminación
La iluminación es clave en todo proyecto de diseño de interiores. Además de proporcionarnos la luz necesaria para el día a día, muchos de los elementos sirven para potenciar detalles de la arquitectura del espacio o bien dirigir la mirada hacia zonas o elementos que queremos destacar. La luz natural y la artificial son muy importantes, no sólo estéticamente, también tienen un importante papel en el estado de ánimo y en las actividades que los usuarios realizan en cada espacio.
A la hora de pensar en la decoración de un ambiente, prestamos mucha atención a detalles como los textiles, los elementos decorativos, el color de las paredes y la lamparas, pero, todavía no dedicamos el tiempo necesario a planificar la iluminación de nuestros hogares o espacios. La iluminación en el diseño de interiores tiene el poder de dar calidez a un espacio, es por ello que deberíamos dedicar tiempo a considerar las diferentes posibilidades que nos ofrece ese espacio y plantear su adecuada iluminación.
Una buena iluminación permitirá transformar nuestros espacios interiores y potenciar su expresividad.
Todos los espacios se ven afectados por dos tipos de iluminación; la exterior y la interior. Como dice Victor Molina arquitecto referente en el mundo de la iluminación; «La luz, que siempre tiene el rol protagonista, ha de tener el equilibrio perfecto entre el tipo de luz –ya sea natural o artificial-, y la cantidad de la misma -puntual, general o decorativa».
Hay que planificar la iluminación antes de realizar cualquier obra o reforma y proyectar tres o cuatro niveles;
- Iluminación general: Es la luz principal que nos permite la visión sin la molestia de sombras o de zonas más o menos iluminadas.
- Iluminación puntual o focal: Es más intensa y concentrada y su fin es iluminar un área de actividad.
- Iluminación de ambiente o de exposición: Es un tipo de luz orientada a crear un ambiente, casi escénico o teatral, y no resulta suficiente para iluminar una actividad.
- Iluminación decorativa: Se utiliza para realzar detalles o iluminar especialmente un elemento,
Se pueden crear distintos espacios con una luz cálida o una luz fría. La luz cálida se relaciona con cobijo y relajación y por otro lado, la luz fría se utiliza para mantener el cuerpo alerta y estimulado. En diseño de interiores es importante jugar con las distintas tonalidades ya que determinará el efecto que provoca una estancia. Según el color, intensidad y ubicación de las fuentes de luz se producen distintas sensaciones en los espacios.
Cada espacio ha de tener una iluminación adaptada a su uso y ha de ser funcional a la vez que estéticamente bonita.
El salón es uno de los espacios que requiere más juego de luces, para adaptarse a las diferentes actividades. Además, la luz en esta estancia sirve también para separar distintas zonas.
En el dormitorio es fundamental generar una sensación de descanso, con lo cual recurrir a los accesorios de pared o las lamparillas junto a la cama son una buena opción para ofrecer este clima.
Baños y cocinas requieren de una luz general y una luz puntual que, además, añade valor a la decoración. Entre las últimas tendencias de esta temporada, destacan los estantes iluminados y las bombillas con filamentos.
Recibidores y pasillos. Generalmente son espacios que no reciben luz natural y pueden resultar monótonos y poco atractivos. Dependiendo de las características propias de estos espacios cuidaremos especialmente su iluminación ya que con la luz se pueden acentuar las virtudes y disimular sus defectos.
-Dar luz y la oscuridad desaparecerá por sí misma.-Desiderius Erasmus.
¡y tu que iluminación quieres mejorar? Contacta conmigo, te ayudaré.
Elvira Agustín